La vida no se mide en minutos se mide en momentos.
A veces podemos pasarnos años sin vivir en absoluto, y de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante.

sábado, 8 de junio de 2013

Aclaración

Bastante gente me ha preguntado si lo que escribo es real. Y creo necesario aclararlo.
Cada sentimiento, cada lugar, cada pensamiento, cada situación, todo ha sucedido.
He visitado todas las ciudades que he descrito, he llorado siempre que he comentado que lo he hecho. Incluso vi al fantasma que menciono en una de las primeras entradas del blog.
Todas las personas que salen son reales. Existen, viven y respiran el mismo aire que tu y yo.
Sólo me permití una entrada falsa. La que título lluvia, un viaje por mis vidas pasadas. No soy ningún chamán que se ponga hasta arriba de peyote para alucinar y ver que fui en mis otras vidas. Lo escribí porque siempre he tenido ese sentimiento. Siempre creí que fui todas esas cosas antes de ser el estúpido y tonto Rubén.
Por lo tanto salvo ese día todos los demás he plasmado mi alma en estas pocas letras. Y seguiré haciéndolo mientras haya ganas y cosas que contar. Porque también he de aclarar que lo que pongo es por mi exclusivamente. No escribo para los demás, y eso puede dañar alguna vez. Si en un momento dado alguien me ha impactado, he conocido a una persona excepcional o me he puesto triste al hablar con cualquiera lo expondré si necesito hacerlo. En eso seré tajante. Seré egoísta y antepondré mis sentimientos a los de cualquier otra persona. No puedo estar pendiente si lo que pongo lo leerá tal o cual persona. Debo ser sincero conmigo mismo. Es mi blog y creo estar en el derecho de hacerlo. Tampoco creo que en todo este tiempo haya ofendido a nadie, no es mi estilo meterme en vidas ajenas y criticar a la gente. De todas formas pido disculpas si a alguien le molestó algo o si en un futuro digo algo que puede ser interpretado de una forma equivocada. Mi intención no es dañar a nadie.
Este blog nació para sacar todo lo que tengo dentro y darme cuenta que no era una persona tan horrible. No tenía a nadie a quien contar todas esas sensaciones y por eso escribí. Deje fluir todo lo que mi corazón sentía en cada momento. En el primer mes de existencia del blog tuve pocas visitas. Mis hermanos y algún loco que se topó con él por internet. Nunca entendí que a nadie pudiera interesarle mi vida o mis sentimientos. Pero más tarde la gente me dijo que me expresaba muy bien. Cosa que tampoco entiendo porque jamás he sabido expresar lo que he sentido. Sino no estaría en la situación en la que me encuentro ahora.
A día de hoy tengo 2300 visitas. Gente de Alemania o Rusia, de Ucrania, algunos de Estados Unidos, y puede que algún despistado de México o Argentina. Gente de muchos países que se han acercado a mi vida, personas que se sienten identificadas. Sintieron en algún momento de sus vidas lo que yo he sentido. Lloraron por los mismos problemas. Porque los sentimientos son universales. Da igual si eres un campesino de los Urales o un empresario alemán. El amor es universal, y el dolor causado por él también lo es.
Me gusta que la gente me lea, no tanto por vanidad, que también. Sino porque al igual que yo, puede que esas personas se sientan solas y saben que en algún lugar de Madrid hay alguien que siente lo mismo, hay alguien que llora por lo mismo que llora el o ella. Y quizá juntos, en la distancia, el dolor se lleve mejor.