Amor, dicese de aquello que sentimos al mirar a alguien y no poder desviar la mirada hacia ningún otro lugar. También es la sensación que invade nuestro corazón al saber que estaremos a su lado en unos instantes. Es el erizamiento de la piel al sentir su aliento. Es la pasión desenfrenada al ver su cuerpo desnudo. Es el afecto y cariño que sentimos al ver como duerme y respira. Es la ilusión por hacer y compartir momentos. Es la promesa de una eternidad. Es honestidad, respeto y confianza. Es agarrar su mano con firmeza en los instantes alegres, y con más energía y fuerza si cabe, en los momentos delicados. Atracción mental. Compendio de estados del alma. Es un abrazo por la mañana y una sonrisa al anochecer. Es limpiar la comisura de los labios o quitar un granito de polen del pelo. Gritar de placer su nombre para acabar susurrando al oído un te quiero. Es aguantar las embestidas del tiempo y observar su cuerpo de la misma manera que diez o veinte años atrás. Es una caricia tras una lágrima. Es responder con una sonrisa otra sonrisa. Es un beso lleno de babas y pasión en mitad de una noche oscura. Es contemplar con la misma mirada la luna llena y las estrellas.
Hace unos días alguien me dijo que mi forma de entender el amor era insana. Una chica a la cual apenas conozco, aunque su opinión dejó un poso de intranquilidad en mi alma. ¿Estaré loco de verdad? Ayer me puse a pensar sobre ello. ¿Y si hago un nuevo experimento? ¿Qué pensarán las mujeres sobre qué es el amor?
Ayer me puse manos a la obra en esta nueva investigación. En el transcurso de 24 horas he paseado mi mirada por la agenda del móvil. La muestra poblacional ha sido de diez personas. Diferentes edades, desde los 30 a los 40 años. Algunas estuvieron casadas, otras nunca dieron ese paso. Con hijos y sin ellos. Posiciones sociales distintas, ocupaciones y estudios muy diversos. No he querido trasladar esta cuestión a mi perfil de Facebook como en otras imprudentes investigaciones ya que eso no me llevó a ningún lado. Por lo tanto, lo he hecho de manera privada y anónima. Todas conocedoras de mi opinión sobre el tema, mujeres con las que me topé en mi periplo en busca de esa definición que habéis podido leer, y que por alguna extraña o boba razón nunca llegué a conocer. De forma que sus respuestas no tienen connotaciones más allá del posible afecto y respeto mutuo.
Las contestaciones, la mayoría, comenzaron con una frase...difícil cuestión.
Eso me lleva a pensar que el amor no es cosa baladí y al menos la gente no se lo toma a la ligera.
Alguna fue breve y concisa. "Una absoluta expectativa que frustra y da vida."
"Jajajajaja. ¿Ya estás con uno de tus estudios?" Me intuyó una de ellas. Añadiendo. "Bondad, gozo, compasión y libertad."
Otra, empezó con el consabido "imposible de definir. Demasiado subjetivo." Insistiendo un poquito logré sacarla un..."Hoy no tengo el día para hablar del amor. Déjame unos días para responderte."
Una de las más extensas lo definió como "un sentimiento".
"No es real, tangible, como una casa o una silla sino algo que sientes y susceptible por tanto de dejar de sentir. Y que a mí me hace ser muy valiente. Valiente para construir. Valiente para mandar tus miedos a tomar por saco. Valiente para arriesgarte. Y valiente para aceptar al otro."
Otra se escabuyó por la tangente. "¡Qué preguntaza!"
Una nueva respuesta breve tras un ¡qué difícil! "Amar es pasión y sentimiento."
"Amar es compartir experiencias, risas y llantos, alegrías y penas." Me respondió otra de las anónimas encuestadas.
"¿Sigues con tus cuentos de príncipes y princesas, Ru? ¡Deja de pensar en tanto amor y vive el momento!"
La más escéptica de todas me respondió con un triste "el amor es un espejismo."
"Dicen que son mariposas en el estomago, ¿no?"
Mi aventura a través de las mentes de diez mujeres me deja una conclusión clara. No hay dos formas iguales de amar. Quizá lo importante no sea la manera en la que ames sino el hecho en sí de hacerlo. He buscado la opinión de un hombre para cerrar el experimento y los distintos criterios y pareceres que se dan acerca de la terrible cuestión que me planteé ayer. ¿Qué es el amor?
"En el amor no hay posturas ridículas ni cursis ni obscenas. En el amor todo es ridículo, cursi y obsceno." Mario Benedetti.