Juicio número xxxxxxxx. El estado contra Rubén Ferrán.
(Alguacil) - Todo el mundo en píe, el honorable juez señor x va a entrar en la sala.
El juez toma asiento ante su mesa.
(Juez) - Muy bien, comencemos. Señor abogado defensor, exponga su caso.
(Abogado) - Gracias señoría. Miembros del jurado, tenemos aquí un hombre al que se le acusa de mil tropelías, se le ha tratado injustamente. Demostraré, más allá de la duda razonable, que los hechos acaecidos antes de la fatídica fecha no hacían presagiar un desenlace tan horrendo. Demostraré que a mi cliente le han mentido, le han maltratado psicológicamente. Este hombre que tienen ante ustedes en el banquillo de los acusados es inocente. Y lo probaré con hechos. Los hechos son realidades que sabemos, y en este juicio daré a conocer varios. Luego están los supuestos, que intentaremos clarificar lo mejor que podamos desde la defensa. Espero que escuchen bien, señores del jurado. Estén atentos, la vida de este hombre está en juego.
(Juez) - Su turno señor fiscal.
(Fiscal) - De acuerdo con el señor abogado defensor ese hombre que ven ahí es una alma cándida, un cordero que viene al matadero. ¡Ni mucho menos señores del jurado! No se dejen engañar. La mente de ese hombre es un laberinto enrevesado, ha maquinado ideas fatales, ha ideado planes absurdos, ha pensado en ideas descabelladas. Desde la fiscalía lo tenemos muy claro, ¡Rubén Ferrán es culpable!
(Juez) - Pasemos a llamar a los testigos. Abogado defensor, ¿quien es su primer testigo?
(Abogado) - Quiero llamar a declarar a mi cliente.
Un murmullo suena en la sala.
(Alguacil) - Ponga la mano sobre la Biblia , ¿jura decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad?
(Rubén) - Lo juro.
(Juez) - Muy bien, sólo para que conste en acta, diga su nombre completo.
(Rubén) - Mi nombre es Rubén Ferrán Vázquez.
El juez hace un gesto con la cabeza para que el abogado defensor comience con las preguntas.
(Abogado) - Rubén, relátanos de forma breve lo que sucedió días antes del 14 de Octubre.
(Rubén) - ¿Cuantos días antes?
(Abogado) - Cuéntenos que pasó en Septiembre.
(Rubén) - Fue un mes con tiranteces, con pequeñas discusiones. Pero hablábamos, íbamos a pasear por las tardes, salíamos a dar una vuelta la mayoría de los días aprovechando las últimas tardes de calor estival.
(Abogado) - ¿De que hablaron esos días?
(Rubén) - De todo un poco, de su trabajo, de mis cosas, del futuro.
(Abogado) - ¿Hicieron planes para el futuro?
(Rubén) - Sí, algún viaje teníamos en mente. Ella miró su calendario laboral y vió que tenía un par de puentes y fiestas que podíamos aprovechar para ir a algún sitio.
(Abogado) - ¿Se la veía animada?¿Estaba contenta al planear esos días?
(Rubén) - Yo diría que sí. La veía con ilusión.
(Abogado) - Muy bien, vayamos un poco más adelante. Principios de Octubre. Ahora te ruego Rubén que seas conciso en las fechas. Explícanos que pasó con respecto a esos planes.
(Rubén) - De acuerdo. Decidimos ir en el puente de todos los santos a Burgos. Un par de días. Hicimos la reserva el día 24 de Septiembre.
(Abogado) - Prueba número 1 de la defensa, la reserva del hotel. ¿La hicieron juntos?
(Rubén) - Sí, una tarde. Queríamos ir porque teníamos una noche gratis de un regalo que la hicieron.
(Abogado) - Donde quiero llegar señores del jurado es que vean que mi cliente no tenía, de momento, indicios de la infelicidad de su pareja. Salvo unas pequeñas discusiones, todo induce a pensar que nada ocurría. ¿Algún plan más de futuro?
(Rubén) - Bueno, hablamos durante días de la posibilidad de ir a París en Navidad. Nos gustaba ir allí en esas fechas y surgió la idea. De hecho fue idea suya.
(Abogado) - ¿Llegaron a hacer algún tipo de reserva?¿Fue algo más que una simple idea?
(Rubén) - El 8 de Octubre nos decidimos, me convenció. Yo quería ir también pero andaba algo corto de dinero. Al final compré los billetes ese mismo día. Y al día siguiente reservamos los hoteles. Estábamos muy contentos e ilusionados. La Navidad en París es realmente preciosa.
(Abogado) - Pruebas 2 y 3 de la defensa. Billetes de avión y reserva de hotel de París. Días 8 y 9 de Octubre. ¿Algo más destacable de estos días?
(Rubén) - El día 8 de Octubre me envió un email diciéndome que me pagaba un curso de dirección de cine que tenia descuento por su trabajo. Me gustó la idea pero denegué su oferta, no quería que se gastara ese dinero.
(Abogado) - Prueba número 4, el susodicho email. Vayamos a horas antes del día 14. ¿Pensó en algún momento entre el 9 y el 14 de Octubre que fuera a haber un desenlace como el que hubo?
(Rubén) - No. Jamás lo hubiera adivinado. El día 11, víspera del Pilar, cuando llegó a casa le dije que fuéramos a la feria que ponen en la Vaguada, ella aceptó gustosa. Dimos una vuelta, paseamos cogidos de la mano comentando cosas que veíamos o lo que haríamos al día siguiente. Hubo momentos de silencio, de contemplación. Cómodos, agarrándonos el uno al otro. Volvimos a casa para cenar. Y al día siguiente fuimos a Toledo. No me apetecía demasiado porque tenía que llenar el depósito del coche y estaba intentando ahorrar para gastos que tuve por esas fechas. Pero ella insistió y accedí. Siempre me gustó ir a sitios con ella. Pasamos un buen día, caminando, hablando, comiendo. Nos tomamos un helado en la plaza, observábamos a la gente. Volvimos a casa sobre las 9 y cenamos, vimos una película en la tele y nos fuimos a la cama. Nos dimos las buenas noches como cualquier otro día de los 10 años anteriores.
(Abogado) - Bien, nos acercamos al día D. ¿Qué nos puedes decir del día anterior?
(Rubén) - Poca cosa. No la vi en todo el día. Ella se fue antes de que yo me despertara. Tenía que trabajar por la mañana y yo por la tarde. Cuando llegué a casa por la noche ya dormía. A las 11 de la noche le mandé unos mensajes para saber que planes teníamos para el domingo. Acordamos ir a un parque a pasear. Sus palabras en los mensajes eran cordiales, sin enfado, normales.
(Abogado) - Prueba número 5, mensajes entre el móvil del acusado y su pareja. ¿Y el domingo, como fue el día que te cambió la vida?
(Rubén) - Me desperté temprano, a las 10 creo recordar. Quería quedarme un poco más en la cama y como no sabía si hacia buen tiempo o no para ir a pasear le mande un mensaje y ella me contestó que quería hacer un pastel. Me enfadé un poco porque quería salir y me levanté, y nada más verme me comentó que quería comprar una fregona que necesitábamos. El viernes, dos días antes, le dije que si la comprábamos y dijo que a la siguiente semana. Buscaba pelea. Me conoce y sabe como picarme y lo hizo. Me puse a refunfuñar, nada del otro mundo, y como quería calmarme me vestí y me fuí. Estaba en el portal, y la dije que si no le gustaba como era que me dejara. Ella me tomó la palabra y me dejó. Yo me fui a un banco de un parque cercano a llorar. Hablaba en serio, me dejaba por una pelea sobre una fregona.
(Abogado) - ¿Le dijo ella los motivos de la ruptura?
(Rubén) - Sí, dijo que había llegado al límite. Que no aguantaba más.
(Abogado) - ¿Cree que ella buscó la pelea?
(Rubén) - Si, así lo creo.
(Fiscal) -¡Protesto! ¡Que el acusado crea algo no hace que sea la verdad!
(Juez) - Se acepta. Ruego al jurado se abstenga de tener en cuenta este comentario. Continúe abogado.
(Abogado) - Mi cliente habla de sensaciones, ruego me disculpe señoría, más tarde volveremos sobre este punto. De momento no hay más preguntas.
(Juez) - Espero que pueda probar algo señor abogado. Señor fiscal, ¿alguna pregunta?
(Fiscal) - Si señoría, vayamos al grano. Rubén, ¿qué ocurrió por febrero del 2012? Estaban intentando tener un hijo, ¿no es cierto?
(Rubén) - Sí. Llevábamos intentándolo un par de años y por esas fechas que usted dice ella fue a hacerse las pruebas de fertilidad. Y una tarde, paseando, me pidió que yo me las hiciera.
(Fiscal) - Adjunto como prueba A de la fiscalía el informe del ginecólogo. ¿Qué respondió usted?
(Rubén) - Me negué, dije que no.
(Fiscal) - No quería tener hijos.
(Abogado) - ¡Protesto señoría! El señor fiscal está afirmando una cosa de la cual no sabe la respuesta.
(Juez) - Se admite la protesta. Señor fiscal, haga usted la pregunta al acusado.
(Fiscal) - Muy bien. Rubén, ¿quería usted tener hijos?
(Rubén) - Sí, lo deseaba. Pero tenía miedo de las pruebas, tenía miedo de que el culpable de que no se quedara embarazada fuera yo. Tenía pánico a ser estéril.
Una exclamación del público se escuchó en la sala.
(Juez) - Me temo que se ha hecho tarde, y necesitamos descansar. Mañana continuará su turno de preguntas señor fiscal.
(Fiscal) - Muy bien señoría.
(Juez) - Les convoco aquí mañana para la reanudación del juicio del estado contra Rubén Ferrán. Se levanta la sesión.
El juez da un golpe con su maza y se levanta. El acusado es llevado al calabozo para su confinamiento hasta el día siguiente.
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