A finales de Junio de ese año, en una mañana de un suave verano en las planicies del, por aquel entonces, Imperio Ruso algo surcó los cielos a una velocidad endiablada. Hubo muchos testigos que lo describieron como una gigantesca bola de fuego que a unas decenas de metros del suelo explotó causando tal energía que arrasó con todo lo que había en su camino. La liberación de toda esa energía arrancó árboles de cuajo, quemó enormes cantidades de terreno, asoló los poblados de los pocos habitantes de esa remota región Rusa. Mucha gente pereció al instante, personas que aún dormían en sus cabañas y que plácidamente pasaron a mejor vida, otros no tuvieron tanta suerte y contemplaron con horror como la muerte les sobrevino sin poder hacer nada por evitarlo.
Días después del suceso la corte del Zar Nicolás II no quiso investigar lo ocurrido, lo vendió como un castigo divino por las revueltas para acabar con el Imperio, una terrible venganza por querer terminar con 200 años de soberanía.
Diez años más tarde la familia Romanov fue asesinada. El zar junto a toda su familia fue muerta y enterrada. La Revolución Rusa conseguía su propósito y tras una larga guerra civil Stalin lograba el poder.
Fue entonces cuando, después de 15 años, un científico se acercó hasta la zona de Tunguska e hizo sus investigaciones y fotografió el escenario de la debacle. Las instantáneas son demoledoras, la visión es apocalíptica. ¿Qué diablos ocurrió el 30 de Junio de 1908?
Pues con certeza no se sabe. Aquí nos movemos sobre arenas movedizas y las especulaciones son varias. La que toma mayores visos de ser la correcta es la de que un trozo del cometa Encke se desprendió al pasar cerca de la Tierra y fue a parar allí. Aunque otras opiniones dicen que podría ser una nave alienigena que perdió el control y se chocó en esa zona boscosa evitando caer sobre una población. Los numerosos testigos aseguran que la bola de fuego varió su trayectoria e hizo varios quiebros en el aire antes de la explosión, algo que no concuerda con la teoría del proyectil desprendido del cometa. Estos no zigzaguean en su camino hacia la destrucción.
Sea como fuere es algo que nunca conoceremos realmente, un misterio que perdurará durante mucho tiempo.
Me acordé de este curioso suceso cuando en el metros observé a la chica que estaba a mi lado sentada. En un momento dado buscó algo en su bolso, segundos después sacó una cajita rosa de vaselina para los labios. Desenrroscó la tapa y con el dedo medio se puso el cacao sobre los labios.
Algo extremadamente común, un gesto que vemos a diario. Sin embargo una pregunta se empezó a fraguar en mi cabeza. ¿Por qué con el dedo medio?
Diez minutos antes, esperando en el andén, vi el mismo gesto a otra chica. Sentada en el banco la vi sacar su botecito rosa y con el mismo dedo se untó la vaselina por los labios. En ese momento no le di importancia pero al verlo dos veces tan seguidas me puse a pensar. ¿Qué dedo utilizo yo las pocas veces que uso cacao para los labios cortados? Respuesta inmediata, el índice.
¿Por qué las mujeres utilizan el dedo medio?¿Por ser más largo?¿Es algo que está en el cromosoma X?¿Es algo innato en el ADN femenino?
La mente de las mujeres es un misterio para mi, tan insondable como el evento Tunguska. Enigmático e indescifrable para mi escaso entendimiento. ¿Qué complicados resortes actúan en los cerebros de las chicas? Soy un enamorado de los enigmas y por tanto soy un acérrimo seguidor de los secretos que encierran las privilegiadas mentes femeninas.
Cuenta la leyenda que días antes del asesinato del Zar Nicolás II, la zarina y sus hijas, las cuatro Grandes Duquesas, escondieron sus muchas joyas en el interior de sus enaguas y su ropa interior. Cosieron compartimentos secretos entre sus ropajes y allí metieron parte de su inmensa fortuna. Al abdicar el Zar en julio de 1918 fueron llevados apresados a unas mazmorras de un palacio de Ekaterimburgo. Allí, en una oscura y lóbrega sala 12 hombres de la resistencia bolchevique fueron los responsables de la matanza de la familia Romanov. Pero según dicen las antiguas historias y leyendas las balas lanzadas sobre la Gran Duquesa Anastasia pegaron casualmente en las joyas escondidas desviando la trayectoria y evitando, de esta rocambolesca forma, la muerte. Las doce personas con pistolas acabaron con las doce personas sin ellas, salvo con una. Anastasia, por aquel entonces una bella mujer de 17 años, se hizo la muerta. Los bolcheviques trasladaron los cuerpos a un bosque cercano y allí los enterraron, sin embargo la Gran Duquesa sobornó a uno de sus captores con una de las joyas y malherida escapó del agujero que habían cavado para su descanso eterno.
En 1979 se descubrió la tumba escondida en los bosques de Ekaterimburgo pero no fue hasta la década de los 90 cuanto obtuvieron los permisos necesarios para la excavación. Sólo había 9 cuerpos, ¿y el resto? En el 2007 se halló otra tumba cercana con dos esqueletos quemados más. Eso hace un total de once cuerpos encontrados. Algunas fuentes hablan de doce personas en la funesta mazmorra del palacio. ¿Qué pasó con la persona que falta?¿Era Anastasia?
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