¿En serio te identificas con ese personaje? Esa es la pregunta que más me han hecho en estos cinco años. La gente no podía entenderlo, muchas personas se quedaban con lo que todos tenemos en mente cuando mencionamos al bueno de Peter. Inmadurez, alguien anclado en una etapa de la vida que no es la suya, perseguidor de unicornios, eterno soñador.
Por mucho que intentaba explicarlo nadie quiso ver que yo me moría por ser Peter Pan por un solo motivo.
Omnia vincit amor. Esta pequeña frase sacada de uno de los muchos poemas de Virgilio resume todo mi pensamiento desde que tengo uso de razón. El amor todo lo puede.
La inocencia es la cualidad que busco. Dentro de ella se engloba la bondad, inherente a la primera sin ningún género de dudas.
Mi primera dirección de correo electrónico, mi primera contraseña, mi primer nick en redes sociales...Peter Pan siempre fue el espejo en el que mirarme. No creo que haya mejor adjetivo que defina a una persona y por el que me gustaría ser recordado eternamente. Me encantaría que cada persona que hubiera estrechando mi mano dijera si, me acuerdo de ese chico...era tan inocente.
No hay nada más ingenuo en este mundo que creer en el amor. Pan firmaría esa frase de Virgilio con los ojos cerrados.
Estoy seguro que él se pegó bastantes batacazos hasta que comprobó que podía volar. Campanilla estaba ahí, claro, pero en el comienzo siempre tuvo que estar la fe en uno mismo y en la posibilidad de que cualquier cosa podía suceder.
Desde luego, llegados a este punto, se podría decir que volar y amar para mí son sinónimos. A mi modesto entender, ambos pueden sustituirse en cualquier frase. De hecho, en mi perfil de instagram desde hace años tengo puesta la frase de muero por volar.
Esa vuelta a la inocencia que indiscutiblemente tuvo en jaque a Peter, seguramente le proporcionó muchos desvelos y algún que otro leñazo. Aún así no desistió y hubo un momento en el que pudo llegar a su mundo de Nunca Jamás escondido entre las estrellas más brillantes.
"¿Conoces ese lugar entre el sueño y el despertar, el lugar donde todavía puedes recordar los sueños? Ahí es donde siempre te amaré, donde te estaré esperando." Pan y Virgilio son dos románticos sin solución. Ambos viven de sus sueños. Virgilio escribe para su amada Beatriz y vuela a través de sus escritos hasta el corazón de ella. Peter desea conquistar a Wendy de la única manera que sabe, contándole cuentos de hadas donde lo imposible se hace realidad.
Jamás me gustó despedirme de la gente porque otra cosa que me inculcó Pan desde bien pequeñito fue que "decir adiós significa irse lejos e irse lejos significa olvidar." Por esa razón nunca abracé a mi hermano, por ejemplo, al despedirme de él. En mi mundo eso sería olvidarle y por nada me atrevería a hacer tal cosa.
Como digo, Peter Pan siempre fue mi modelo a seguir. Sin embargo, en algún punto y momento de mi vida olvidé cómo volar. No supe encontrar la estrella tras la cual podría vislumbrar Nunca Jamás. Anduve perdido mucho tiempo y ni todo el polvo de hadas que Tinkerbell pudiera rociar sobre mi habría hecho que volara de nuevo.
Tenía que encontrarme a mí mismo, buscar en mi alma la fe necesaria para afirmar la existencia del amor verdadero y creer en la posibilidad de lo imposible.
Intento recordar. ¿Habré volado alguna vez? Llevo aprendiendo a volar casi cinco años. En ocasiones he levitado unos segundos en mi vuelta a la inocencia, pero de pronto he mirado para abajo y el vértigo que jamás creí que tuviera, hizo que me diera el gran batacazo. Alguna que otra vez, abusaron de esa ingenuidad y candidez e hicieron que todos los avances por elevarme unos metros se quedaran en nada. No obstante, a todas aquellas personas que me negaron la existencia de esa magia incuestionable que subyace en el amor les dije siempre lo mismo. "No dejes nunca de soñar, solo quien sueña aprende a volar."